Tu paranoia necesita Mota

A Valeria

Este artículo contiene material relacionado con las plantas y, a menos que usted tenga los dedos (o los pulgares) verdes, no creemos que lo vaya a entender así que si no es así, váyase.

En la actualidad el consumo de marihuana se encuentra bastante difundido: La fuman presidentes, ministros, secretarios, doctores y legisladores todo con el fin de relajarse de tan estresantes labores. La gran mayoría de quienes la condenan sostienen que es la puerta de entrada a otras drogas, olvidando de paso que la principal puerta de entrada a las drogas es la boca o el sistema circulatorio, y que en un mundo ideal las personas no solamente no consumirían drogas, sino que tampoco necesitarían leyes ni gobiernos, pero así es la real realidad. La marihuana no está legalizada en algunos países, porque la quieren toda para ellos ¡Malditos! Solo en Uruguay pretenden compartirla. ¡Pendejos! Bueno, ni tanto. Esta medida evitaría que la gente se siga matando por ella y de primas a primeras sabríamos quien es quien.

Últimamente a mi me cuesta saber quien es quien con esta moda de las redes sociales y esta “oportunidad” que se nos presenta para compartir información. La otra oportunidad que se nos presenta tiene que ver con esta brujería de acceder al interior de las personas con la tortura del mal aliento de su ortografía para finalmente encontrarse con una linda persona: una categoría de requisitos que es el centro de nuestras complacencias. Los hackers también pasan por ese proceso.

Ya tuve mis problemas en las redes sociales que han trascendido a lo personal. Una vez hasta recibí una llamada telefónica de un acosador. Ahora trato de tener más cuidado con esta interactividad porque ya no sé quien es quien. El caso es que aprendí de forma ruda que la paranoia es una forma de conciencia, y la conciencia es una forma de amor. Lo que más preocupa es que uno en esas situaciones está esperanzado esperando medidas para combatir la inseguridad y no es así. Ha habido quien les exprese a mis amigos contagiados por mi alucinación: “Tu paranoia necesita mota”